lunes, 30 de marzo de 2009

El pequeño Macri o la realidad utilitarista

Como bien encabeza Pagina 12 su edición del día de hoy lunes 28 de marzo de 2009 Macri ha decidido quitarle a la institución Otto Krause media manzana para cederselo gratis por diez años al dirigente piquetero Castells, para actividades sociales, deportivas y políticas.

El periodico sigue detallando de la siguiente manera:

"El dirigente piquetero confirmó a Página/12 que recibió “en comodato, por diez años” y sin obligación de pago el usufructo de ese valioso predio por parte del gobierno de Mauricio Macri, para desarrollar actividades sociales, comunitarias y políticas, aunque –según revelaron militantes de la agrupación– también se alquilan a terceros las canchas de fútbol como forma de solventar los gastos de mantenimiento. Lo que fue más difícil de confirmar es qué dependencia del gobierno porteño le otorgó el comodato a Castells, ni mediante qué instrumento legal. Página/12 indagó en cinco ministerios posiblemente involucrados en la concesión, pero en todos negaron tener responsabilidad en la misma."

Con lo cual quedá evidenciado el respeto institucional, la gran observancia de los procederes de una gestión idónea y una visión de la realidad crudamente utilitarista.

Rodolfo Puigross en su libro "Pueblo y Oligarquía" escrbia en su introducción:

"El utilitarismo que envenena las conciencias pretende que la sociedad sea una gran empresa administrada con estricto criterio contable y guiada por la moral de la mayor ganancia a la que se sacrifique cualquier otra consideración. De este modo, el bienestar de las masas trabajadoras, la explotación técnico-económica de las riquezas nacionales y el orgullo patriótico que ambiciona plena soberanía del suelo natal quedán subordinadas a un concepto abstracto de bien público que para conservar las apariencias exige sacrificios al pueblo, a la vez que hipoteca y humilla al país ante los poderosos del mundo . El utilitarista resuelve las cuestiones cotidianas de orden secundario en provecho propio, pero cuando se lo deja avanzar hasta ocupar el gobierno muestra su ineptitud para dar soluciones generales y prueba que en las alturas, lejos del mundillo de los negocios, pierde contacto con la realidad y vive de ilusiones. Su experiencia individual y egoísta lo inhibe para comprender los problemas sociales".

Sin dudas, a todas luces, Puigróss ha sabido (no olvidar que el texto es de 1965) yá pintar en perfección pristina el perfil de un liberal irredento y utilitarista con sesgos marcados de "empresario del bien común".

Estaría bueno que Macri lea este libro del pensador de la izquierda peronista y que Castells no se mande la parte cantando "La Internacional" como un tarupido ...

En fin ... piano piano lontano ... que el voto si que no es utilitarista.

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